¿Quiénes son los héroes hoy en nuestra vida?
No pensamos en ello como concepto real, pues los hemos convertido en personajes de ficción o de cine, condenados a no traspasar la frontera de nuestra niñez o adolescencia. Los motivos para tenerlos, no deberían ser de materia lúdica o literaria, sino por lo contrario es muy saludable tener a nuestro lado en la conciencia a un par de héroes de carne y hueso. Dotándolos de atributos concretos nos pueden ayudar en el día a día, donde la cruda realidad de nuestra rutina es incapaz de alcanzar la fuerza de la ilusión y la esperanza. Fuerza que aún pervive en nuestro yo interno, pero que hemos dejado convertida en un recuerdo de niñez. Hoy cualquier ayuda es poca, el ser humano tiene un potencial inmenso, pero sepultado por el peso de lo convencional y “normal”
La crisis nos brinda la oportunidad y nos ofrece un camino a desarrollar lo que realmente queremos que sea nuestra vida.
La sostenibilidad social está en los jóvenes, no deberíamos romper lo que ha funcionado bien, sólo por unos pocos que aprovechan la crisis para cambiar las reglas del juego. Si los jóvenes pueden emanciparse, podrán desarrollar sus vidas. Deben poder ser independientes y madurar sus decisiones y tomar el lugar que por generación les corresponde, pero toda defensa necesita de un castillo. La solución frente a la globalización del mercado de trabajo y los cambios sociales que imperan e impiden a los jóvenes ejercer sus vidas de forma sostenible, prima dar un primer paso y hacer posible “el castillo” y desarrollando el mercado de alquiler y posibilitando el libre movimiento hacia donde hay futuro.
No es bueno vivir ignorando lo que fue el pasado y de dónde venimos; no podemos vivir ajenos e indiferentes a lo que ocurre , hoy en el presente. No nos autocastiguemos a pagar el alto precio, de no tener el futuro que nos corresponde.
Quizás si buscamos a alguien que nos ilumine nuestros anhelos y sea nuestro Héroe, podamos serlo nosotros en nuestra vida.