Poesía

Poesías: Tú, Soledad, Suspiro

21 Sep , 2008  

Si estas leyendo esto, no hay duda que tú eres un ser humano sensible y enamorado de la poesía.

Los poetas nos traen el futuro cargado de palabras, sentimientos, sueños y esperanzas que nos hacen ser mejores pues nos descubren como  somos.

Algo profundo y hermoso anida en ti.  Con gusto comparto palabras y sentimientos a través de mis poesías.

Espero pronto poder narrarlas en mp3 para que las puedas escuchar.

Yo quisiera ser la rama dorada del azul nirvana,

que a su llama acoge y ampara, las febriles esperanzas

de los seres que se enganchan en las redes de la

nostálgia y el desamor.

Ser el cauce, por torrente y brio, en el andar camino

de horizontes queridos, y jugar tranquilo a ver marchar

hacia el ocaso los momentos que nacen de emoción.

Ser tu nido, tu palabra, tu calor…

Encontrarme y perderme en tus rincones, ser el mago

que provoca tu sentir, la fiesta siempre empieza

cuando tú me adornas y engalanas…

Eres flor de montaña, de pico elevado y agreste,

flor forjada con los vientos más limpios y las lluvias

más frescas.

Tu color y tu hermosura, no se encuentran, ni se pueden

comparar.

Pues el mundo lleno es … como es

y TU sin el mundo sigues siendo … TU.

SOLEDAD

Se perdió mi mirada en una extraña sombra.

Despertarón viejos rincones de sensaciones.

Me sudaba el corazón de tanta nostálgia, me

dolía el alma de sentrime así.

Cuando apereció la lágrima, que se me escapaba,

sin llorar por fuera, me sentí como un mar en

calma aprisionado, cansado, de tanto ir y venir.

Me sentía en ese extraño viaje de imágenes inconexas.

Soy como una estrella azúl, luciendo a solas en un

universo de luz, era como la mirada absorta de un

hombre sintiendo como un niño solitario.

Sentí el frescor amargo y ardiente de mi corazón

doliente.

Todo mi tiempo se agrupó en un instante, y mi vida,

se diluyó intensamente, en una única y desesperada

sensación de soledad.

SUSPIRO

Fue como un latído,

me quedó el suspiro.

Quieto y con frio,

me dejó tu olvido.

Sobre fondo en surpeficie

me dejaste, almendra amarga.

Fue como un latído de mesura,

me quedó el suspiro de tus dudas,

sabías.

Me entregastes sólo lo que no sabías.

¡ Ay pero, lo que sabías ! …

Quieto y frio me quedé.

Me quedé en suspiro.

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3 Responses

  1. Maria dice:

    Las palabras no se las lleva el viento; me ha encantado leer tu poesía. ¡Animate a poner más!. Un beso

  2. Sara dice:

    grata casualidad estas palabras, que sirven de inspiración o al menos de consuelo. desde aquí me uno a ese leve grito de ánimo que pide más y más.

  3. sonia dice:

    Me encanta la poesia y al leer en voz alta pude ver en mi mente fuidamente las imagenes que trasmites.
    Sensibilidad y cadencia, espero que pronto pueda leer mas.

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