Quisiera recomendar la lectura de un libro recientemente publicado, que me ha causado un tremendo impacto.
Hace días tome una foto de un indigente, que me sorprendió lo atento que estaba mientras leía un periódico, probablemente encontrado o gratuito.
Pensaba yo en que tratamiento darle a la foto y hacía donde me llevaría la reflexión de la fotografía.
La primera imagen del video nos muestra el bello rostro de Ingrid Bergman, siempre me ha fascinado de esa escena del café de Rick, el rostro y el juego de luces, que nos ofrece la mirada más hermosa tal cual dos diamantes brillando en unos ojos de una mujer enamorada. Comienza a sonar los primeros compases del violín mágico y bohemio del inimitable Stephane Grapelli. “ As time goes by” (el tiempo pasará) La historia de Casablanca, films absolutamente perfecto en todos los aspectos cinematográficos. Lo afirmo por una razón de hechos; sencillamente se realizo tal cual es la vida real; ¡un caos! No falta nada.
Casablanca, Ingrid Bergman, Michael Curtiz, Stephane Grapelli
Planeta en números Si el mundo fuera un pueblo de 1.000 personas, estaría formado por:
Esta lista constituye las lenguas nativas de sólo la mitad de los pobladores. La otra mitad habla Bengalí, Portugués, Indonesio, Japonés, Alemán, Francés, y otros 200 idiomas.
¿Quiénes son los héroes hoy en nuestra vida?
No pensamos en ello como concepto real, pues los hemos convertido en personajes de ficción o de cine, condenados a no traspasar la frontera de nuestra niñez o adolescencia. Los motivos para tenerlos, no deberían ser de materia lúdica o literaria, sino por lo contrario es muy saludable tener a nuestro lado en la conciencia a un par de héroes de carne y hueso. Dotándolos de atributos concretos nos pueden ayudar en el día a día, donde la cruda realidad de nuestra rutina es incapaz de alcanzar la fuerza de la ilusión y la esperanza. Fuerza que aún pervive en nuestro yo interno, pero que hemos dejado convertida en un recuerdo de niñez. Hoy cualquier ayuda es poca, el ser humano tiene un potencial inmenso, pero sepultado por el peso de lo convencional y “normal”
La crisis nos brinda la oportunidad y nos ofrece un camino a desarrollar lo que realmente queremos que sea nuestra vida.
La sostenibilidad social está en los jóvenes, no deberíamos romper lo que ha funcionado bien, sólo por unos pocos que aprovechan la crisis para cambiar las reglas del juego. Si los jóvenes pueden emanciparse, podrán desarrollar sus vidas. Deben poder ser independientes y madurar sus decisiones y tomar el lugar que por generación les corresponde, pero toda defensa necesita de un castillo. La solución frente a la globalización del mercado de trabajo y los cambios sociales que imperan e impiden a los jóvenes ejercer sus vidas de forma sostenible, prima dar un primer paso y hacer posible “el castillo” y desarrollando el mercado de alquiler y posibilitando el libre movimiento hacia donde hay futuro.
No es bueno vivir ignorando lo que fue el pasado y de dónde venimos; no podemos vivir ajenos e indiferentes a lo que ocurre , hoy en el presente. No nos autocastiguemos a pagar el alto precio, de no tener el futuro que nos corresponde.
Quizás si buscamos a alguien que nos ilumine nuestros anhelos y sea nuestro Héroe, podamos serlo nosotros en nuestra vida.
Que agradable mañana de domingo, sentado tranquilamente en el estudio me pongo a leer un antiguo magazine cultural del 17 de octubre del 2009. Me gusta comprobar lo que entonces tenía importancia y vigencia cultural. Esto me permite tener distancia y descubrir los artículos que aportan “verdad y universalidad” separados de los otros que son el resultado de lo que la maquina comercial de la cultura impone por estrictas razones de mercado.
Los actos culturales se desdibujan en la pizarra de los hechos auténticos lo que prometían ser y lo que luego fueron.
Me entra la nostalgia y pongo música de Simon and Garfunkel y escucho”Brige over trobled wáter “en la magnifica versión de Aretha Flanklin; que tema más melancólico y siendo una canción emblemática de juventud aún trasmite esa suerte de emociones mezcladas con todavía, cierta inocencia de juventud.
Fantástico testimonio de Costa-Gravas.Hoy su testimonio se comprueba muy acertado con relación a los movimientos migratorios y la idiosincrasia de la condición de extranjero o emigrante en una Europa que sólo habla y le interesa la economía y hacer más dinero (hoy euros, mañana yens)
Leo con mayor interés una entrevista a José Saramago, hoy fallecido. Sus palabras nunca dejan de enseñar y sus reflexiones sobre la vejez, el trabajo y la política nos invoca a una reflexión sobre lo que la vida puede tener de lucha, conciencia e integridad. Sólo así se puede vivir sabiendo que la rueda de la vida no cuenta contigo en las próximas vueltas, con tranquilidad y aceptación, sabiendo con tu personal criterio que has vivido bien y sin miedo. Personas así son referentes que enseñan a eso que nos ocurre mientras pensamos en otras cosas.
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